"Inspirados para ir en busca de quien nos necesite"
Nuestra razón de ser
“Tengo sed, es el grito de Jesús al encarnarse en la realidad del pobre, de los no creyentes, y de los indígenas cuya sed no ha sido saciada. Jesús siente la sed el hombre que experimenta y vive la injusticia, el desconocimiento de dios, de su palabra, de su eucaristía, que no ha sentido el amor de la sociedad en la estructura fría e injusta que no les permite vivir dignamente, la sed del pobre que también experimenta su propia condición de debilidad humana y que muchas veces busca superarse con el mismo modelo de superación injusta que sufre”.
La fundación Madre Laura en medio de las injusticias y necesidades humanas y fiel al carisma de Santa Laura, busca atender a hombres y mujeres que sufren la sed de amor, paz, justicia, dignidad y libertad. Seres humanos de diferentes pueblos y culturas que sufren hambre, miseria, desesperanza y frustración.